miércoles, 6 de octubre de 2010

Sol Negro

“Los dos meses que estuve en el hospital estuve pensando mucho sobre mi, sobre mi vida, sobre mi profesión…y bueno me acordaba siempre de lo que decía en terapia Rene: “los psiquiatras son medio pelotudos” y me sentí incluido dentro del grupo de los psiquiatras pelotudos ¿Sabes? Es decir, si tenes ideales y sabes muchas cosas y queres cambiar algo y no haces nada, sos un pelotudo. No se, a vos te llevaron las cosas, pero yo aceptaba lo que sucedía acá adentro, veía corrupción y la aceptaba, hacia mi trabajito lo mejor posible…pero necesitaba otra fuerza para arrancar, para poder salir y estoy aprendiendo eso. Creo que lo que uno ve, es lo que uno tiene adentro, entonces no se…curarse a lo mejor es cambiar el problema, es tener otro problema. Pensé mucho y por fin me encontré con que hacia lo que tenía que hacer o seguía dormido. Así que yo también te agradezco, porque vos fuiste motor, en mi caso si. ¿A quien le importa el loco? A nadie. Por eso los guardan acá y los dejan y los psiquiatras que cuidamos, entre comillas, a los locos también somos marginados como ellos. ¿Por qué no se hace cargo toda la gente de este emergente social del loco? A nadie le importa el loco no juega el juego de los demás y el juego de los demás cada día queda más demostrado que es una locura. Así que bueno, todas esas preguntas, esos interrogantes aparecieron y no los resolví, pero estoy camino…de cambiar cosas. Por ejemplo mi hijo, ayudarte a vos me hizo comprender que podía ocuparme yo…de mi hijo, encarar las cosas como son. Mira hay un cuento que es simple y que ilustra todo esto. Si nosotros sabemos curar, medicar con responsabilidad, sabemos contener, calmar, sabemos cuales son los errores del sistema ¿Por qué no lo cambiamos, no? El cuento dice que un sabio le dice a un grupo de gente que no sabe que hacer. ¿Tienen cuero? Si. ¿Tienen clavos? Si. ¿Tienen cordones? Si. ¿Tienen herramientas? Si. Entonces ¡¡Hagan un par de zapatos por el Amor de Dios!!”


Dr. Mariano Puertas (psiquiatra) representado por Alejandro Urdapilleta


Sol Negro (2003)








Las Almas Repudian Todo Encierro


“Los médicos no entienden esas cosas se portan fácilmente bien pero no pueden ser lo que no son, simplemente toman la temperatura de la piel, dan pastillas, inyecciones, como si se tratara de una almacén y olvidan que en el fondo es una cuestión moral. Es que no existe nadie que pueda entender la mente, sin embargo no los odio, hacen lo que pueden. Lo terrible es que nos traen para que uno no se muera por la calle y luego todos nos morimos aquí.”


Jacobo Fijman, Poeta.

Paso los últimos 30 años internado en el Hospital Borda.